En verano los desplazamientos se incrementan, no sólo en número, también en longitud. Desplazamientos al lugar de vacaciones son muy comunes en los meses de julio y agosto, y reunen las condiciones idóneas para la aparición de la fatiga: largas distancias, tramos monótonos, calor y ganas de llegar. La somnolencia al volante puede acarrear consecuencias gravísimas, tanto para el conductor como para el resto de usuarios de la vía.
El Informe sobre la Influencia de la Somnolencia en los Accidentes de Tráfico en España en el periodo 2011-2015, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial, estima en 20.600 los accidentes de circulación causados por la fatiga. Estos siniestros dejaron 3.300 heridos graves y 800 fallecidos.
Aparición y efectos
Existen varios factores que causan la aparicion de la fatiga y sufrir uno o más de ellos puede hacer que la conducción se vea seriamente afectada.
DORMIR POCO. La principal causa por la que se produce la fatiga es la falta de sueño. Hay que descansar entre 7 y 9 horas pues dormir menos es peligroso, especialmente si se duerme menos de 4 horas.
FRAGMENTACIÓN DEL SUEÑO. Las interrupciones durante el periodo del sueño, generalmente ocasionadas por ruidos, luces o preocupaciones, repercuten de manera directa el descanso.
CAMBIOS DE HORARIO. El cuerpo humano se acostumbra al horario de sueño y alternarlo de manera frecuente puede hacer que la fatiga aparezca. Los trabajadors con turnos rotativos deben tenerlo presente si van a conducir.
MEDICAMENTOS. Algunos medicamentos pueden tener efecto en el sueño o la conducción, por eso es recomendable atender a las recomendaciones del médico y leer los prospectos. Si quiere ampliar información sobre los medicamentos y su efecto al volante, puede hacerlo aquí.
ALTERACIÓN DEL CICLO. Existen enfermedades que causan una alteración directa en el ciclo sueño-vigilia como la narcolepsia o la apnea del sueño. Conviene consultar al médico.
TEMPERATURA: Procure mantener una temperatura agradable –alrededor de 24ºC–, y ventile de vez en cuando para evitar sequedad en el interior del coche.
SÍNTOMAS: Conocer los síntomas es la mejor forma de prevenir la fatiga: malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción, ‘automatismos’ sin percibir la situación de tráfico.
PARADAS: Durante el viaje pare y descanse cada 2 horas o 200 kilómetros y aproveche para estirar las piernas.
HIDRATACIÓN: Manténgase bien hidratado, ya que la falta de líquidos provoca una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular.
REFRESCOS: Cuando pare, aproveche y tome una bebida refrescante que, además de hidratarle, le ayudará a despejarse y aportará la glucosa necesaria para mejorar sus niveles de atención.
ALCOHOL Y MEDICAMENTOS: Nunca beba alcohol si va a conducir, y consulte a su médico si está tomando medicamentos.
Fuente: www.revista.dgt.es