Las señales circunstanciales tienen por objeto regular la circulación adaptándose a las circunstancias cambiantes del tráfico. Se utilizan para dar información a los conductores, advertirles de posibles peligros y dar recomendaciones o instrucciones de obligado cumplimiento.
Pueden ser de varios tipos:
BARRERA FIJA.
Prohíbe el paso a la vía o parte de la vía que delimita.
BARRERA O SEMIBARRERA MÓVIL.
Prohíbe temporalmente el paso, mientras se encuentra en posición transversal a la calzada en un paso a nivel, puesto de peaje o de aduana, acceso a un establecimiento u otros.
PANEL DIRECCIONAL PROVISIONAL.
Prohíbe el paso e informa, además, sobre el sentido de la circulación.
BANDERITAS, CONOS O DISPOSITIVO ANÁLOGOS.
Prohíben el paso a través de la línea real o imaginaria que los une.
LUZ ROJA FIJA.
Indica que la calzada está totalmente cerrada al tránsito.
LUCES AMARILLAS FIJAS O INTERMITENTES.
Prohíben el paso a través de la línea imaginaria que une.
HITO DE VÉRTICE.
Indica el punto en el que se separan dos corrientes de tráfico.
HITO DE ARISTA.
Tiene como finalidad señalar los bordes de las calzadas de las carreteras principales durante las horas nocturnas o de baja visibilidad.
BALIZAS PLANAS.
Indican el borde de la calzada, los límites de obras de fábrica u otros obstáculos en la vía.
BALIZAS CILÍNDRICAS.
Refuerzan cualquier medida de seguridad, y no puede franquearse la línea imaginaria o no, que las une.
BARRERAS LATERALES.
Pueden ser rígidas, semirrígidas y desplazables. Indican el borde de la plataforma y protegen frente a salidas de la vía.